El juez del Tribunal Supremo de Perú Juan Carlos Checkley ha ordenado este jueves decretar siete días de prisión preventiva contra el expresidente Pedro Castillo mientras se lleva a cabo la investigación en su contra por un supuesto delito de rebelión, después de que anunciara la disolución del Congreso.
El magistrado accede así a la petición de la Fiscalía que argumentó que la medida era necesaria para seguir con las investigaciones orientadas hacia, por ejemplo, identificar qué otros funcionarios habrían participado en la decisión de Castillo de poner fin al Congreso, establecer un gobierno de excepción y convocar nuevas elecciones legislativas.
Castillo fue detenido este miércoles tras ser destituido por el Congreso después de que este anunciara su disolución.
Según ha confirmado el propio presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el expresidente peruano fue interceptado cuando pretendía dirigirse hacia la Embajada de México en Lima.
Tras prestar declaración en la sede de la Prefectura de Lima, Castillo ha sido trasladado a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), en el distrito de Ate, en Lima, centro penitenciario en el que se encuentra también el expresidente Alberto Fujimori.
Tras su destitución y posterior detención, y tal como marca la Constitución, ha sido asumido por la que era hasta entonces la vicepresidenta, Dina Boluarte.
Tras permanecer varias horas en la sede de la Prefectura en Lima, el exmandatario ha salido acompañado por un fuerte operativo policial.Castillo ha estado en la comisaría de Los Cibeles, para finalmente ser trasladado en helicóptero a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), en el distrito de Ate, donde estará 48 horas y donde también se encuentra recluido el expresidente peruano Alberto Fujimori.
Según el parte policial de detención de Castillo, el exdirigente se dirigía a la Embajada de México en compañía de su abogado –el ex primer ministro Aníbal Torres– y su familia.