La nueva presidente de Perú, Dina Boluarte, hizo ayer miércoles, inmediatamente después de jurar su cargo, un llamado a todas las fuerzas políticas a una tregua y se comprometió a luchar “por los nadies y excluidos”, tras la destitución y detención de su predecesor, Pedro Castillo, al que volvió a acusar de dar un golpe de Estado.
“Asumo el cargo de presidenta constitucional de la República siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca y mi primera invocación, como no podía ser de otra manera, es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos”, dijo Boluarte frente al pleno del Congreso al solicitar una tregua política para instalar un Gobierno de unidad nacional.
La primera presidenta de Perú afirmó en su primer discurso que les corresponde conversar, dialogar, ponerse de acuerdo, y convocó a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas, “algo tan sencillo como impracticable en los últimos meses”, declaró.
Aseguró que el gabinete que va formar va a incluir a “todas las sangres” y que contará con la representación de todas las fuerzas democráticas para poder sacar la patria adelante.
“Tengo el alto honor de estar en este pleno extraordinario para saludar a todas y todos los peruanos que, no sin legítima razón, vienen observando esta difícil coyuntura que nos pone a prueba a todos los cuidadanos”, comenzó Boluarte al añadir que antes que política es ciudadana y madre peruana que tiene el pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en sus hombros.
Afirmó que el expresidente Castillo intentó dar un golpe de Estado y agradeció la labor de las fuerzas de seguridad que, en el día de hoy, han mostrado tener un rol “fundamental”.
“Como todos conocemos se ha producido un intento de golpe de Estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo (…) Este congreso de la República, atendiendo el mandato constitucional, ha tomado una decisión y es mi deber actuar en consecuencia”, indicó.
Boluarte señaló que la corrupción es un cáncer que se debe extirpar de raíz de las instituciones y que la ciudadanía ha sido testigo de vergonzosos actos con el dinero de todos los peruanos, y solicitó el apoyo de la Fiscalía para poder desarticular a mafias corruptas.
También hizo hincapié en que durante su mandato va a ser “imprescindible” retomar la agenda de desarrollo económico con inclusión social y apoyar a los sectores más vulnerables y respetar sus derechos fundamentales y se refirió a que tendrá como objetivo la “impostergable” reforma política que el país requiere urgentemente.
“De un pueblito”
Relató que viene de “un pueblito” del Perú profundo, que es la última hija de una familia que vivió la precariedad y que de ahí aprendió bajo el afecto de sus padres el trabajo y la lealtad.
Acabó su discurso con una cita del escritor peruano José María Arguedas, quien -sostuvo- le enseñó que “la lucha es el bien más grande que le ha sido otorgado al hombre”, y en este sentido afirmó que asume el compromiso de gobernar para “los nadies, los excluidos y los ajenos”, para que puedan tener las oportunidades que históricamente se les ha negado.
Castillo dictó ayer miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra para apartarlo de la jefatura del Estado.
Tras la medida, tildada mayoritariamente como golpe de Estado y no respaldada ni tan siquiera por su Gobierno, fue destituido por el Congreso, y arrestado por la Policía.
El Congreso de Perú destituyó ayer al presidente izquierdista Pedro Castillo por “incapacidad moral”, ignorando la decisión del mandatario de disolver el Parlamento y dar un autogolpe.