Como toda parte de la República Dominicana y el mundo, la comunicación social desempeña un papel importante en la sociedad. Las personas que no tienen la facilidad de comunicar las situaciones del diario vivir, buscan la forma de tener contacto con algunas de las personas vinculadas a los medios de comunicación (periodistas, comunicadores, locutores y directores de medios digitales) para dar a conocer las problemáticas que les aquejan.
A finales de los años 90 y principio del 2,000, inició la revolución de la comunicación la República Dominicana, la aparición de las redes sociales provocaron la migración de lo tradicional a lo digital no solo en esta parte del país, sino a nivel mundial.
En el ámbito de San Juan, cada día en vez de notarse un desarrollo o avance, la comunicación va en decadencia, quizás porque a la fecha los viejos productores de programas radiales o televisivos, no han sabido aprovechar la brecha digital que se ha convertido en una realidad, hasta tal punto de hacer desaparecer a aquellos que se han rehusado al cambio de los tiempos.
La falta de adaptarse a los tiempos tecnológicos no es el único factor que ha provocado que los actuantes en la comunicación Sanjuanera dejaran a un lado su qué hacer diario para dedicarse a otras cosas que no están vinculadas a los medios, a este también le acompaña la falta de apoyo gubernamental que deberían recibir por parte de los diferentes gobiernos para el sustento de sus familias y el pago de las herramientas que utilizan para transmitir su mensaje a la sociedad.
Sobre el lomo de la nueva generación de periodistas jóvenes, comunicadores, creadores de contenidos y los directores de medios digitales, reposa el peso de la responsabilidad de que, con una nueva mentalidad, se conviertan en la única esperanza que le queda a esta profesión en la provincia, utilizando los medios disponibles y sin resistirse a los cambios tecnológicos, para convertirse en la voz de aquellos que no tienen voz, que es el fin fundamental de la comunicación.
Por: Edwin Florian
